Posiblemente todos hemos sido víctimas de un mal servicio de algún taxi. Ya sea por algún maltrato del taxista o por algún malfuncionamiento del auto.
Indiferentemente, si sientes que tuviste un mal servicio, tienes el derecho a reclamar y hacer algo al respecto.
A continuación te decimos que deberías hacer ante un maltrato de alguna compañía de taxis.
Pero antes, debes saber qué aspectos son malos a la hora de usar un servicio de taxis y cuáles son los más pertinentes para hacer un reclamo.
- Que no aparezcan cuando más se necesitan. Para conseguir un vehículo a estas horas hay que empezar a pedirlo con varios minutos de anterioridad y esperar eternidades pegado al teléfono. La situación empeora en los días de lluvia.
- Que tomen la ruta más larga. Este truco por lo general lo aplican a extranjeros o personas que no conocen bien la ciudad. Los taxistas escogen un recorrido más largo para que al final la carrera cueste más de lo habitual.
- Que redondeen el valor de la carrera. La costumbre de muchos taxistas es aproximar el monto de carrera, pero siempre en beneficio de ellos.
- Que no tengan el cambio. Algunos pasajeros consideran esta excusa como una estrategia de los conductores para quedarse con algunos centavos. Esta queja va de la mano con la anterior pues al no tener el cambio suficiente el pasajero, casi siempre porque tiene afán, termina redondeando el costo de la carrera.
- Que se sobrepasen con las mujeres. Esta queja se presenta cuando una mujer coge sola un taxi. Los conductores a veces se exceden en cordialidad con la pasajera, les echan piropos lo cual es, obviamente, incómodo para ella.
- Hay taxistas que, además de sintonizar alguna emisora a alto volumen, suelen tener varios radio-teléfonos sonando al mismo tiempo. Además, algunos conductores usan dichos aparatos para decirse groserías entre ellos o para contarse las anécdotas del fin de semana. Para los usuarios no solamente el ruido es ensordecedor, sino que en ocasiones resulta incómodo y sospechoso por el lenguaje clave en el que hablan, que genera desconfianza.
- Que no lleguen en el tiempo acordado. Fuera de que conseguir un taxi en las horas pico es casi imposible, cuando esto se logra pocos llegan en el tiempo pactado.
- Que el carro esté sucio. Aunque los taxistas tienen que entregar el carro lavado cada vez que cambian de turno, algunos parece que llevaran meses sin pasar por el lavadero. La situación es más incómoda cuando el pasajero va a alguna reunión formal. Un taxi que por fuera luzca descuidado ya es un motivo para no sacarle la mano.
- Que sólo vayan a donde ellos quieran. Al parar un taxi en la calle es común que el taxista le pregunte al pasajero el lugar al que se dirige. Y dependiendo de la respuesta deciden si lo llevan o no. Los conductores terminan imponiendo su propia ruta y según su conveniencia disponen si prestan el servicio o no.
- Que hagan el paseo millonario. Este es quizá el mayor temor de todo el que se sube a un taxi. Se trata de un secuestro de algunas horas o incluso un par de días. El objetivo es obtener de la víctima todo el dinero posible.
Pero un mal servicio en un taxi siempre se puede reclamar. Si es una compañía responsable, puedes hacer efectiva una queja solicitando las hojas de reclamaciones que deben tener todos los vehículos que ejercen este servicio público y que están a disposición de sus viajeros.
En ellas, podrán exponer cualquier queja o sugerencia sobre su prestación. En caso de no llevarlas, o si los taxistas no las facilitan, se debe formalizar el reclamo a través de un escrito por correo ordinario a los órganos del sector del taxi o a las juntas arbitrales de transporte
Recuerda que un reclamo no es una denuncia o un capricho tuyo. Simplemente estas ejerciendo tu derecho a recibir un buen servicio de una compañía.
A continuación te presentamos todos aquellos inconvenientes que puedes reclamar a tu compañía.
Una avería, accidente, reposición de combustible son motivos no imputables al usuario y que implican una parada.
El conductor debe detener el contador hasta solucionar el problema. Por otra parte, si el percance impide continuar el viaje, el cliente solo tendrá que abonar el importe de la carrera hasta ese momento, con el descuento de la cantidad que corresponda.
La contratación de un taxi da derecho al transporte de un equipaje normal que pueda ser colocado en el maletero del vehículo, o en la baca, siempre que no cause deterioro alguno.
Si el taxista se niega a recibir tu equipaje, es un motivo importante de hacer un reclamo.
Es prácticamente una ley que se debe llevar al usuario al destino pedido por el itinerario más directo posible, o bien plantear varias alternativas en función de la hora, atascos o urgencia de la carrera.
En su caso, tendrá que seguir la ruta que le indique el cliente antes de iniciar el trayecto.
El cliente puede reclamar si no está satisfecho con la ruta elegida por el taxista o si no está conforme con la hora a la que llego al destino.
Otra situación reclamable es que el taxista no tenga el cambio completo. Es bastante frecuente que los pasajeros no dispongan del fraccionamiento de moneda suficiente para pagar.
Si el taxista no tiene cambio hasta la cifra, debe abandonar el coche para conseguirlo y tendrá la obligación de detener el taxímetro.
Y no menos importante son los aspectos relacionados sobre la tarifa de los trayectos demandados, que pueden variar en función de la hora o si se rebasan los límites del condado.
Cada taxi debe tener un ejemplar oficial de los importes en el interior del vehículo y en un lugar visible para los clientes.
El cuadro de precios tiene que recoger todos los suplementos y costes específicos que proceda aplicar a determinados servicios.
¿Vas a salir de vacaciones? Te recomendamos leer: Qué es lo que debes buscar en un buen servicio de taxis.